Si algo se caracteriza 'Desnudas por la vida' es en que es un programa repleto de emociones fuertes. Las participantes han tenido enseñar al resto una foto de cuando eran pequeñas, algo que ha suscitado mucha curiosidad además de intriga, puesto que cada una tenía un pasado diferente y se han abierto mucho. Esto ha hecho que se conozcan más y formen una gran piña. Anabel Pantoja ha hablado de su pasado y de cómo conoció amistades que a día de hoy todavía las mantiene.
"Yo me crie en casa de mi abuela y tengo mi pandilla de toda la vida y de hecho sigo teniéndola todavía en Sevilla. Entonces, teníamos una urbanización enfrente y éramos como rivales. Nos construíamos unas cabañas de cartón que mi madre llegaba y decía: '¡Anabel, salte de ahí!'", recuerda Anabel Pantoja. Además, señala que eso le hizo conocer a su mejor amigo y muchas de sus amigas que tiene hoy en día.
Y es que como cuenta Anabel Pantoja, esas primeras veces en la calle jugando en el parque le hicieron formalizar esas relaciones con amigos. "Desde entonces los conservo", asegura. "Seguimos quedando todos juntos y siendo mejores amigos", cuenta emocionado. Después ha enseñado la foto de pequeña, muy "rapera-flamenca". "Mi tía y mi madre decían que no tenía nariz. Creo que es especial porque es una foto que me hace mi madre y que estoy muy pequeña. Me da mucha ternura", añade.
Posteriormente fue Jesús Vázquez quien tuvo que enseñar una foto de pequeño. El presentador se emocionó mucho puesto que tuvo que en la foto salía al lado de su madre y es algo que no tiene muy superado todavía. Cuando pierdes a alguien querido es muy difícil superarlo y mi madre ha muerto hace muchísimos años. Siempre creo que lo he superado y cuando veo una foto de ella, cada día la echo más de menos", señaló Jesús Vázquez.