La tercera temporada pivota en torno a dos ejes principales: La búsqueda por parte de Carmen de su hijo Pablo (recordemos que la temporada 2 terminó con Carmen embarcándose en un incierto viaje a Qatar) y la reaparición del clan Reyes, que busca vengarse de Ramallo por la muerte de Nano.
Los casos que jalonan la temporada abarcan diferentes temáticas: un joven desaparecido años atrás, estando su desaparición relacionada con grupos neonazis; un adolescente cuya desaparición está relacionado con abusos sexuales en el seno de la familia; un inmigrante ilegal muerto en un accidente de trabajo; el hijo de un ministro húngaro que busca asilo por su condición sexual, lo que provoca tensiones diplomáticas; una joven que ha sido secuestrada por una pareja para quienes está haciendo de vientre de alquiler; una mujer que desapareció en medio de un sórdido caso de violencia policial; una delincuente de poca monta que se vio metido en un asunto muy oscuro que implicaba a un senador; un viejo detective privado, con deterioro cognitivo, que huye de la clínica psiquiátrica en la que está internado, y cuya búsqueda conduce a un caso anterior de niños aparentemente robados; la desaparición de Gema, la hija de Sebas; una anciana inválida que aparentemente se ha esfumado de su domicilio, donde sus hijas la tenían encerrada y la desaparición de conocido YouTuber, en medio de una guerra de influencers.