Tras la confesión de Ricky, Carmen no ha perdido la esperanza en encontrar a su hijo siete años después de su desaparición. El principal sospechoso le dejó solo delante de un club de alterne y le dijo que entrara y que pidiera ayuda.
Ahora Carmen y su hermana han intentado buscar ese puticlub y lo único que han descubierto es que ahora en su lugar han construido una gasolinera, y el propietario de ese local es un hombre muy poderoso y con muchas influencias.
Días después, Sonia interroga a una de las prostitutas que trabajaban allí pero ella le explica que no vio nada esa noche y que no había ningún niño allí. Pero hay algo dentro de ella que le hace ir a ver a Carmen a la panadería. Y le confiesa que ella sí que estaba ese día en el prostíbulo y que vio a su hijo entrar. Y el portero del puticlub y la 'madame' fueron los que se llevaron al niño a ver a Bermejo, el dueño del local.
Ahora Carmen está dispuesta a todo con tal de encontrar a Pablo, hasta presentarse en la discoteca que regenta en la actualidad esta 'madame' y el que fuera el portero del prostíbulo...