Yolanda, madre de Ángel, quiere sorprender a Fernando Romay por haberse portado tan bien con ellos en uno de los peores momentos de su vida: “Queremos agradecerte el detalle que tuviste con él cuando estaba ingresado en el hospital. Fuiste un chute de energía grande para él”.
Romay recuerda perfectamente lo que sucedió: “No hay cosa peor que tener a un hijo en el hospital, enfermo”. Ángel estaba enfermo de leucemia y el pasado 16 de noviembre le dieron de alta. Trae consigo un dibujo para Fernando.
Ángel y Romay se ponen al día y el exdeportista se interesa por los avances del chico con el baloncesto: “El tratamiento ha sido duro, pero hay que estar con una sonrisa por todos los que estaban a nuestro alrededor, ayudándonos”, cuenta el pequeño.
“Lo peor ha sido la quimio y la vía central que te ponen que llega hasta el corazón. Cuando me hacían las punciones yo veía a Paco y me tapaba con las sábanas”, revela Ámel. También fue duro no poder ver a su hermano pequeño.