Vicenta no conoce su identidad. En plena Guerra Civil, tiene 3 años y es abandonada en un colegio misericordioso. Fue adoptada y fue maltratada por su familia adoptiva. Su origen es una completa incógnita y acude en busca de respuestas a ‘Déjate querer’ junto a Pilar (su hija) y Estrella (su nieta).
Nuestra invitada no sabe nada de su procedencia, tiene su partida de nacimiento, pero no saben si sus apellidos son los correctos. Sospechan que una familia de Medina del Campo podría ser familia de Vicenta, pero temen proponerle que se hagan una prueba de ADN. Ahí es donde entra el programa de Toñi Moreno.
Concepción y Teodoro son las personas que deben someterse a una prueba de ADN, pero rechazan la invitación del programa. Vicenta aprovecha para enviarles un mensaje: “Les diría que, si pueden y quieren, se pongan en contacto con el programa para saber yo algo de mi familia. Es muy triste vivir siempre sin saber quién eres”.