La demanda de Cristina a su madre es ineficaz por varias razones. No específica qué tipo de terapia es ni cuento cuesta, la pide para ella y su pareja, pero el novio no está en cara a cara, y tampoco está presente la stripper para poder dar su opinión. Por tanto don Gustavo Larraz rechaza de plano su demanda, no porque no tenga razón sino porque no ha sabido plantearla.