El barrio donde vive Paquita está en contra de que su hijo, que ha cumplido condena en la cárcel, viva allí. Mar encabeza la enérgica protesta de los vecinos. Ellos no quieren que un joven que intentó violar a una joven viva cerca de ellos, de sus familias. Mar acude a ‘De Buena Ley’ para que Isabel Winkels obligue a Paquita y a su hijo a abandonar la casa en la que viven. Casa que pertenece a Mar y que ésta le alquiló a Paquita sin saber que allí viviría un joven que ha estado en prisión. Esta madre lleva meses viviendo angustiada. Su hijo vive encerrado en casa, no puede salir de allí porque el barrio entero está lleno de pintadas que rezan “vete del barrio” y todos le señalan como peligroso. Paquita cree que ella y su hijo tienen todo el derecho del mundo a vivir en paz. Su hijo ya cumplió su condena y ahora debe reinsertarse. Pero los vecinos ni olvidan ni perdonan. ¿Conseguirá Mar que sus inquilinos se vayan de su casa de inmediato?
Antonio Montero y Ana García Lozano se enfrentan en el debate de este polémico caso. Susana Díaz, presidenta y fundadora de la asociación “Con un pie fuera”, nos explicará cómo es la reinserción de la gente que ha cumplido condena en la cárcel de nuevo en la sociedad y cómo ésta rechaza a los autores de ciertos delitos.
La asociación “Con un pie fuera” nace hace 19 años dentro de la cárcel a petición de los profesionales de la Junta de Tratamiento de Reclusos. Desde esta asociación, se ayuda a las personas que han cumplido su condena y se reincorporan a la sociedad. “Hay que ponerse en la piel de las dos partes. Primero hay que ponerse en la piel de la persona que cometió un delito y luego en la piel de los afectados directos que van a convivir con el que sale de la cárcel… es un tema tan delicado que nos dejamos llevar por la moral y las emociones… somos injustos porque, como vemos en el caso de Mar y Paquita, estamos juzgando a la madre del que cometió el delito”, afirma su fundadora.
Sobre la reinserción de las personas que, como el hijo de Paquita, salen de la cárcel dice Susana: “Con ellos, con las personas que han estado privadas de libertad, antes estuvieron en la sociedad. Hay que empezar a trabajar con ellos desde dentro de prisión, para poder crear pautas de seguimiento y control en los permisos de salidas, en la libertad condicional y así no crear una alarma social”
A la gente que no cree en la reinserción, Susana les dice “están en su derecho de no creer pero está demostrado por las investigaciones que ellos también tienen mucho miedo cuando salen de la cárcel, miedo a ese reproche social, miedo al fracaso, miedo a la incertidumbre. Ellos se sienten amenazados por la comunidad y la comunidad se siente amenazado por un exrecluso” Desde la asociación “Con un pie fuera” se trabaja con los reclusos para que, cuando salgan, no cometan más delitos.