A sus 65 años, Gregorio ha logrado cumplir su sueño: comprarse un deportivo. Pero ahora su hija, no le deja conducirlo. Alicia le ha confiscado a su padre el flamante deportivo. Ella ha cerrado el garaje con llave y no deja a su padre que saque su coche. ¿La razón? Alicia afirma que su padre es un auténtico peligro al volante. Su padre acumula multas por aparcar donde no debe y ha tenido una veintena de percances con otros coches, incluso con el perro de la vecina de Alicia. Esta hija se niega a que su padre conduzca, por el bien de él y de todos los conductores y peatones. Gregorio se niega a las pretensiones de su hija. Él es un buen conductor y, como casi todos los mortales, ha tenido sus errores al volante pero ninguno tan grave como para no permitirle conducir.
Con sus documentos de circulación en vigor, Gregorio acude a 'De Buena Ley' para que Isabel Winkels obligue a su hija a devolverle su deportivo. ¿Puede una hija confiscarle el coche a su padre, para que no conduzca?
Sofía Cristo repite en un debate muy divertido y con muchas opiniones. Está acompañada de Antonio Montero y además conoceremos a Manuel, un conductor experimentado, que conduce desde hace 49 años y que defiende a capa y espada a los mayores al volante.
Alfonso Merlos y Ricardo Sanz interrogarán a padre e hija para descubrir información hasta ahora ocultada por ambas partes.