Clara trae a su ex marido al programa porque le considera responsable de haber dejado a su hija en una silla de ruedas. Todo ocurrió hace dos meses, cuando Pedro, desesperado e impotente, decidió mover a su hija tras un accidente de tráfico. Algo que le puede pasar factura hoy porque su mujer no sólo le exige 40.000 euros para reformar su casa por la nueva situación de su hija, si no que le ha prohibido acercarse a ella.
Pero, ¿es este padre un peligro para su hija? ¿Puede una madre negarse a que su hija tenga relación con su padre? La letrada Isabel Winkels decidirá el futuro de esta familia.
Carmen Carcelén y Alfonso Merlos están dispuestos a hacer preguntas muy controvertidas a las partes implicadas en el caso. Antonio Montero y la periodista Rosa Villacastín tomarán parte en el debate.
¿Tendrá Pedro que pagar la reforma de la casa de su ex? ¿Tendrá derecho a ver a su hija?