Don Gustavo Larraz señala que Javi ha cometido una doble traición moral porque no sólo ha traicionado a Roberto revelando su secreto, también a su hermano aceptando voluntariamente ser testigo del enlace secreto. Por ello, el letrado le condena a indemnizar a Roberto con 2.000 euros y no con 5.000 como solicitaba el demandante. Aquí el tema es más moral que jurídico porque el enlace fue civil y el testigo únicamente acepta un compromiso moral, al contrario que en los matrimonios canónicos. Además, Código Civil especifica los impedimentos para casarse y en ningún caso incluye la figura de la cuñada. Pero en el caso de Javi, sí ha roto moralmente el principio de la buena fe del artículo 7.