A sus 65 años, Gregorio ha logrado cumplir su sueño: comprarse un deportivo. Pero ahora su hija, no le deja conducirlo. Alicia le ha confiscado a su padre el flamante deportivo. Ella ha cerrado el garaje con llave y no deja a su padre que saque su coche. ¿La razón? Alicia afirma que su padre es un auténtico peligro al volante. Su padre acumula multas por aparcar donde no debe y ha tenido una veintena de percances con otros coches. Alfonso Merlos y Ricardo Sanz les interrogarán, para descubrirle más información a la jueza Isabel Winkels.