La decisión de cambiar a un menor de ciudad es una cuestión de patria potestad que corresponde a los dos progenitores independientemente de quién tenga la guardia y custodia del menor. Y, en caso de desacuerdo, según el artículo 156, decide el Juez. Isabel Winkels no puede tomar una decisión sin un informe del equipo psicosocial que determine que situación es menos perjudicial para la menor. Así que, mientras espera dicho informe, determina como medida caustelar que la menor permanecerá con su madre en el domicilio actual hasta que acabe el curso escolar.