A pesar de que la estabilidad laboral en estos tiempos sea todo un privilegio, María no se siente afortunada. Hace diez años que trabaja para Carmen en una empresa de trabajo temporal. Asegura que desde hace un año, sus compañeras y ella están viviendo un auténtico infierno porque tienen que soportar gritos, amenazas e insultos constantes por parte de los demandantes de empleo que van a su oficina. No entienden que los trabajadores como ella sólo son meros intermediarios entre ellos y la empresa que les puede o no contratar. María se siente absolutamente desprotegida y cree que hasta que no ocurra una desgracia, Carmen no piensa reaccionar. Su jefa considera que María exagera la situación y le recuerda que trabajar de cara al público tiene sus inconvenientes, pero que van incluidos en su sueldo.
María acude a ‘De Buena Ley’ para que Don Gustavo Larraz obligue a Carmen a contratar los servicios de un vigilante de seguridad. ¿Lo conseguirá?
Alfonso Merlos y Federico Quevedo interrogan a estas dos mujeres que deberán responder con contundencia para convencer a nuestro letrado.
En las gradas, Rosa Villacastín y Belén Rodríguez se enfrentan en un polémico debate. ¿Debe Carmen velar por la seguridad de sus empleados? ¿Les aumentó el sueldo para que no se quejaran?