Aitor Canales ha sentenciado que Pablo es el único responsable del incendio del barco. El letrado considera que Pablo debería haber sido garante de la fiesta en todo momento, y no abandonar su profesionalidad para integrarse en la celebración. También debería de haber tenido el seguro en regla. Además, Pablo no prueba que haya sido Lorena quien encendió la mecha, por lo tanto queda exenta de cualquier responsabilidad.