Mar deberá pagar la construcción de la valla que Lidia le solicita para proteger su domicilio por estar considerado un lugar inviolable en el artículo 18.2 de la Constitución. El letrado considera que es la mejor solución y que, de esta forma, se estaría protegiendo también a los propios perros porque si se vuelven a colar en casa de Lidia, ésta estará legitimada para defenderse. Además, el artículo 1905 del Código Civil establece que el poseedor de un animal es responsable de todos los daños que generen a los demás, por lo que la construcción de la valla también será beneficiosa para Mar.