Marcos y Bea intentaron tener hijos, pero vieron truncado su sueño tras dos embarazos fallidos. A Bea le ha costado mucho superarlo. Ahora, gracias a un muñeco, está empezando a salir del agujero. Sin embargo, Marcos no quiere la presencia de ese muñeco en su vida ni un minuto más y no le ha quedado otra que acudir a ‘De Buena Ley’ para pedir ayuda.