Paloma Zorrilla decide que Joaquín sea sancionado con 3.000 euros por haber realizado sus fotografías en un edificio de propiedad pública y no haber pedido ningún tipo de autorización para ello. Cuando se utiliza un bien público con fines privados, siempre se establecen una serie de limitaciones y es necesario estar autorizado por las instituciones. Por otra parte, la letrada ha recordado que no existe ningún obstáculo legal contra el hecho de utilizar figuras desnudas para representaciones artísticas. Las fotografías no son obscenas, por lo que no suponen un ultraje a las instituciones y hay que recordar que el edificio donde se realizaron estaba vacío.