Patricia ha cambiado a sus hijos de colegio sin consultárselo a su ex. Ella está convencida de que tienen un bajo nivel educativo debido al alto porcentaje de inmigrantes que hay en el centro. Miguel cree que, como padre de los niños, también tiene derecho a participar en las decisiones sobre la educación de sus hijos y por eso trae a su ex mujer a 'De Buena Ley'. Miguel cree que la actitud de la madre de sus hijos es racista y que está perjudicando gravemente a sus hijos. Para Miguel que sus hijos convivan con otras razas y culturas es enriquecedor. Si sus hijos han suspendido, deberán esforzarse más. La solución no es cambiarlos de colegio y mucho menos sin consultárselo. Patricia no está dispuesta a dar marcha atrás. Tanto es así que ya ha pagado 2.000 euros como reserva de plaza en el nuevo centro educativo.