Durante toda la infancia de Marina su madre le ha ocultado la identidad de su padre. Cuando Marina cumplió los dieciocho años por fin se le reveló el nombre de este. Marina, con esta ardua información, quiso ponerse en contacto con él pero se encontró con un hombre que renegó de ella desde el primer instante. Marina trae a Luis a ‘De buena ley’ para exigirle unas pruebas de paternidad que corroboren o desmientan esta información. Israel García-Juez y Ricardo Sanz se enfrentan a arduos interrogatorios. Darío Jurado aplica la ley en este controvertido caso.