Marta es una madre que planta cara a la directora del colegio de su hijo. La causa: un detector de metales por el que los alumnos deben pasar al entrar a las aulas. Laura, la directora, asegura que no le ha quedado más remedio que tomar medidas extremas para impedir las drogas y las navajas en las aulas. Marta cree que es una medida incorrecta y que atenta contra los derechos de los menores que, como su hijo, acuden al centro escolar. Esta madre quiere que se quite ese detector de metales de inmediato. La directora se niega en rotundo y va más allá señalando directamente al hijo de Marta como uno de los alumnos conflictivos.
Los periodistas Jaime González y Carmelo Encinas se enfrentan interrogando a madre y directora. Éstas deberán responder a preguntas muy comprometidas de los defensores. Rocío Ramos-Paúl, psicóloga, e Irma Soriano se enfrentan en las gradas. ¿Debía la directora haber informado a los padres sobre la instalación del detector de metales?, ¿garantiza el detector la seguridad en las aulas, ¿desautorizan los padres a los profesores?
Aitor Canales aplica la ley en este controvertido caso. ¿Conseguirá esta madre que se quite el detector de metales del colegio de su hijo?