Don Gustavo Larraz no considera la relación que mantuvo Inés con su suegro como un "desliz", como ella califica, ya que las consecuencias del romance fueron muy graves. Sin embargo, Jesús aceptó a Pablo como su hijo aún sabiendo que no lo era. Por tanto, según el artículo 1902 del Código Civil, Inés deberá indemnizar con 20.000 a su exmarido.