Darío Jurado no puede juzgar a Marta como persona, pero si considera que el gasto que ha hecho del dinero en bienes gananciales ha sido exagerado e injustificado, por lo que tendrá que devolver la mitad a su marido. La ley establece que la indemnización que tiene que cobrar Sergio es privativa y por tanto no tiene que repartirla con su mujer.