Tengo 40 años y no me puedo emancipar

¿Qué puede llevar a un padre a pedirle a su hijo de 40 años que no se vaya de casa? César tiene 40 años y por fin va a emanciparse de sus padres. Tiene un trabajo estable y una novia. Esta noticia debería ser una alegría para sus padres, después de años de incitarle a marcharse, pero no lo es. ¿El problema? Su padre se niega a que su hijo abandone la casa familiar. Julián, a sus 64 años, tiene graves apuros económicos. Él está en paro hace tiempo y a punto de que se termine su prestación por desempleo. La única salvación de Julián y su mujer es su hijo César. Si él sigue viviendo en casa y aporta parte de su sueldo, no tendrán por qué dejar de pagar la hipoteca. César asegura que no puede ayudar a sus padres. Él, a su edad, tiene que hacer su vida. Tiene un alquiler que pagar y unos gastos que asumir con su pareja. Su padre, angustiado, le trae a ‘De Buena Ley’ para obligarle a que les ayude económicamente. Jaime González y Esther Esteban ejercen de defensores en este caso. Interrogatorios muy arduos para este padre e hijo.