Lorena quiere que Javier le pague 6.000 euros por reactivar una cuenta que ella y su todavía marido utilizaban cuando ambos eran amantes y usaban la empresa de Javier para engañar a la anterior esposa. Es por esto que Javier no entiende por qué Lorena le denuncia. Él sólo ofreció un servicio a un cliente, el marido de Lorena. Ricardo Sanz y Esther Jaén se enfrentan defendiendo arduos interrogatorios a ambas partes.
Carmen Lomana e Irma Soriano se ven las caras en el debate defendiendo posturas contrarias. Don Gustavo Larraz resuelve este caso de infidelidades y coartadas.