Guillermo acude desesperado a 'De Buena Ley' para pedir la nulidad civil de su matrimonio. Tras siete años casados, Guillermo ha dejado a Lidia porque dice que le es infiel a diario. Lidia dice que nunca le ha engañado con nadie. El origen de todo es la línea caliente para la que Lidia ha trabajado y que le ha ocultado a su marido. Ella asegura que lo hace por y para su familia. Su marido apenas tiene trabajo e ingresa poco dinero en casa. Ella se ha visto obliga a retomar el trabajo que hacía de joven, atendiendo una línea erótica, para pagar facturas. Guillermo no perdona la mentira ni la traición de su mujer. Quiere que sus hijos estén con él, lejos de su madre a la que no considera un buen ejemplo. Ricardo Sanz y Esther Jaén son los responsables de los interrogatorios de este caso.