La Ley no puede obligar a Ana a vender su parte de la pastelería, por lo que Jaime tendrá 15 días para hacerle una oferta a Ana para que compre su parte de la pastelería y si no llegan a un acuerdo, Jaime podrá vender su parte del negocio a quién quiera. La Ley mercantil no entiende de amores ni de infidelidades.