Marisol quiere que su marido pague todo lo que le ha estado robando a la empresa a lo largo de esos años. Por su parte Joaquin asegura que gracias al trabajo de su amante, la empresa familiar ha obtenido grandes beneficios y que debería de readmitirla en su puesto de trabajo
En las gradas, Marisa Martín Blázquez y Miguel Temprano enfrentan sus posturas. Miguel asegura que el físico de una persona es muy importante en las ventas de cara al público. Marisa está muy segura de que si el asesor hubiese sido un hombre, Joaquín no hubiese pagados tantos gastos extras sin justificación.
La sentencia la ha determinado Gustavo Larraz que ha sentenciado que ninguno de los dos devuelva lo que debe a la empresa.