Antonia es una de las miles de personas que para poder comer tiene que acudir a diario a un comedor social. Pero, sorprendentemente, tiene una familia, entre ellas su nieta Esther, que le da la espalda. La joven se niega, aun pudiendo sobradamente, a ayudar económicamente a su abuela. La acusa de haber renegado de su madre y de ella durante muchos años y sólo ahora que está en graves apuros las busca.