Álvaro instaló cámaras en la oficina hace dos meses para controlar si sus trabajadores cumplen con sus obligaciones o no. Pero sus trabajadores no toleran esa vigilancia y por eso Laura está en 'De buena ley'. Ella, al igual que otros compañeros, se niega a trabajar bajo vigilancia permanente.
¿Creéis que las cámaras de vigilancia en el trabajo vulneran el derecho a la intimidad de los trabajadores, tal y como sostiene Laura?, ¿tienen derecho los trabajadores a tener intimidad en su lugar del trabajo? Llamadas personales como rutina, escaparse a fumar o al baño constantemente, coger el bolso a la hora de salida sin esperar un segundo... ¿Pensáis que los empleados dieron motivos suficientes a Álvaro para colocar las cámaras?, ¿creéis que los trabajadores españoles no tienen conciencia de lo que es trabajar las ocho horas laborables?
Emilia Zaballos resuelve este caso en el que derecho a la intimidad de trabajadores y derecho del empresario se entrelazan.