Tomás un día llega a su casa y se encuentra una escena que le hace terminar en ‘De buena ley’, pilló a sus dos hijos, Sergio mayor de edad y Pablo de 14 años, viendo porno. Su preocupación le hizo investigar un poco más y descubrió que los ordenadores de los dos estaban llenos de pornografía. Tomás hizo responsable de ello a su hijo mayor y tomó las medidas oportunas. Pero Sergio no piensa aceptarlas porque cree que su padre ha vulnerado su derecho a la intimidad.