Seguro que cuando conozcáis a Alba, la protagonista de nuestro caso, muchos de vosotros pensaréis que es una afortunada. Con 29 años lleva dos años y tres meses trabajando en la empresa de Marta. El problema es que no tiene un contrato laboral, es la becaria. Alba hoy quiere poner fin a esta situación y se enfrenta a su jefa para decir basta ya.