Algunos jóvenes emulan las peligrosas actuaciones de los Dickstroyers, un grupo que recurre a los golpes como fuente de adrenalina. La hija de Gema le pidió a su amigo Tony que, imitando a los Dickstroyers, le propinara una patada voladora, es decir, una patada brutal en la cabeza. Las consecuencias no se hicieron esperar. Lucía, la hija de Gema, terminó en el hospital con graves lesiones en la cabeza.