Emilio está buscando una familia a través de un anuncio en prensa. Él no quiere vivir solo en su casa pero tampoco quiere vivir con su hija a la que acusa de tratarle mal. Luisa, muy dolida, no entiende por qué su padre huye de ella y de sus nietos, más aún ahora que su familia necesita la pensión del abuelo para sobrevivir.