La crisis está provocando situaciones bastante poco habituales entre ex parejas. Miguel y Carmen se han separado pero siguen compartiendo vivienda. La solución que propone Miguel, para dejar de vivir juntos y ya que ninguno puede comprarse ni alquilar otra vivienda, es levantar un tabique y dividir la casa en dos. Pero esta propuesta no convence a su ex mujer y por eso están hoy en ‘De buena ley’. Carmen se niega a vivir con su ex como vecino y ser testigo diario de sus amoríos, tropezárselo en el patio, escuchar lo que dice y hace… Carmen quiere que su ex se vaya a otra casa, que se busque la vida como cualquier divorciado. Miguel se niega. Él es propietario de esa casa al igual que Carmen y quiere vivir allí pacíficamente.