Cómo tener un cuerpo diez y casi morir en el intento. Esto es lo que le ha sucedido a Hugo. Él, para agradar todavía más a su novia, se apuntó al gimnasio para ponerse en forma. Lo que comenzó como un poco de ejercicio diario, se convirtió en una obsesión con ayuda de unas pastillas que le proporcionó Leo, un compañero de gimnasio. Esas pastillas le provocaron a Hugo graves secuelas en su salud. Ahora él trae a 'De buena ley’ a Leo acusándole de atentar contra la salud pública por suministrar esas pastillas, que se conseguían a través de internet. ¿Se puede controlar la oferta de pastillas peligrosas en la red?