La Constitución española establece que nadie podrá entrar en nuestra casa sin nuestro permiso o provisto del correspondiente permiso judicial. Pero, ¿qué pasa cuando el intruso no es otro que el ruido? Pues acudir a ‘De buena ley’, como ha hecho Toñi, que no soporta más los gritos que dan Lucía y su marido cuando hacen el amor. Lucía asegura que es inevitable que exprese sonoramente su placer sexual. Ella también soporta la televisión a todo volumen de sus vecinos, los gritos de los niños, la zarzuela en la radio… En una comunidad de vecinos, ¿hay que aguantarlo todo? Toñi cree que no y, en representación de todos los vecinos, exige que Lucía deje de gritar sus orgasmos o deje de hacer el amor.