Cuando alguien pierde a un ser querido se produce un dolor enorme, pero cuando de la noche a la mañana desaparece sin dejar rastro, la herida queda abierta para siempre. Un matrimonio enfrentado por la desaparición de su hija. La madre no quiere cerrar página y, después de 20 años buscando a su hija, no está dispuesta a tirar la toalla. Su marido se niega, hay que seguir viviendo con el recuerdo pero dejando la búsqueda y dejando de gastar los ahorros de la familia.