Llegando casi a las puertas de la final, Aurah Ruiz decía hace unos días adiós a 'Supervivientes' tras ser expulsada por la audiencia del programa. La canaria se quedaba a tan solo un par de semanas de ser finalista y, aunque reconocía abiertamente que sentía pena porque quería seguir en el concurso, también se emocionaba por reencontrarse con su hijo Nyan.

Aurah se emocionaba amargamente durante el puente de las emociones hablando de su hijo de seis años recordando el durísimo año que pasó prácticamente viviendo en un hospital por la enfermedad rara que padece su hijo desde el nacimiento.

Aurah ha contado muy emocionado que el reencuentro con su pequeño tras prácticamente tres meses sin verse fue un momento muy especial que hasta ahora no había expresado públicamente y que ha compartido con la audiencia de '¡De viernes!'.

"Cuando yo llegué a Madrid él estaba durmiendo en el hotel, esperándome con su papá aquí en Madrid, pero cuando llegué a la habitación estaba ya dormidito y aunque no le desperté le comí a besos sin que se diera cuenta (...) A la mañana siguiente lo que hice fue llamarle por teléfono y hacerle un juego. Le dije 'cariño, estoy aquí, tienes que hacerme caso y hacer lo que yo te digo, abre la puerta de la habitación y sal al pasillo, date la vuelta...".

La canaria ha explicado muy emocionada que su pequeño se abalanzó sobre ella emocionado al comprobar que al otro lado del pasillo le esperaba su mamá con los brazos abiertos:

"Vino hacía mí corriendo y me comió a besos, me decía 'no te vayas más porque Supervivientes es muy largo, es mucho tiempo, mamá".

Aurah ya confesó abiertamente en 'Supervivientes' sus deseos de ser madre de nuevo junto a Jesé, sin embargo, la pareja cree que debe pensar muy en serio si lanzarse o no a la aventura por la enfermedad que su hijo contrajo y que es consecuencia de una mutación genética que ambos poseen.

Aurah ha explicado para sorpresa de los colaboradores que tanto ella como Jesé tienen una mutación genética que al combinarse puede tener como consecuencia que el hijo de ambos desarrolle una complicada enfermedad rara:

"Tenemos ahí pensado lo de tener un segundo bebé, no hemos hablado aún en serio del tema pero es algo que tenemos ahí, aunque es tenemos que pensar bien si hacerlo o no porque nos arriesgamos a que nos pase lo mismo de nuevo. El médico, cuando se dieron cuenta de lo que había pasado con Nyan, nos dijo que podíamos dar la vuelta al mundo 30 veces y no encontraríamos a una pareja con la misma mutación genética, como es nuestro caso, que es muy difícil que pase lo que nos ha pasado a nosotros".