Ángel Cristo ha llegado a esta tercera noche de entrevistas en '¡De viernes!' decidido a contarlo todo ya que, tal y como él mismo ha reconocido, romper su silencio significa "ir a por todas". Uno de los temas más controvertidos de las declaraciones de Ángel Cristo sobre su madre son las relacionadas con Juan Carlos I, el que por entonces era el rey de España.
El hijo de la vedette ha explicado que, aunque su madre no llegó a contarle si estaba o no enamorada del rey, sí que llegó a asegurarle que la relación no era bonita: "Me cuenta que no es algo bonito, que hay mucha censura y culpa a su relación con el rey de no poder trabajar como ella se merece en este país".
Y es que, según las palabras de Ángel, Bárbara Rey siempre creyó que el emérito no le daba el sitio que le correspondía, que no le daba su lugar. Hasta tal punto llegaba la naturalidad con la que presuntamente Bárbara y el rey emérito llevaban su relación, que el monarca llegó a dejar dos botes de perfume en el domicilio de la vedette:
"Esos dos botes de perfume siguen en el baño de mi madre, deben estar rancios, pero ahí siguen, en su casa".
Se ha especulado mucho sobre la paternidad de Ángel y Sofía, y es que el propio Ángel Cristo padre, tal y como ha reconocido su hijo, sospechaba que Bárbara seguía viéndose con el rey cuando ya estaban casados. Bárbara Rey siempre ha defendido que sus dos hijos son del domador, pero la sombra de la infidelidad siempre ha planeado sobre la vedette:
"Se ha hablado mucho sobre esto, pero yo no tengo dudas (...) El nombre de mi hermana no se le puso por eso (por la reina Sofía), se eligió porque es un nombre griego y mi padre tiene ascendencia griega (...) Lo que sí aseguro es que cuando yo nací el rey me regaló un sonajero de plata".