En el episodio, cuando un ojo humano cae del cielo en el café de Stella, el C.S.I. inicia la investigación de un nuevo caso criminal. Los forenses descubren que el globo ocular pertenece a un hombre semi-enterrando en el jardín de un balcón. Las primeras sospechas recaen sobre la esposa del fallecido, una atractiva venezolana que contrajo matrimonio con la víctima para lograr el permiso de residencia.
Dado que la víctima es el dueño de una empresa, su viuda tenía mucho que ganar con su muerte. Sin embargo, la investigación da un giro inesperado cuando el hermano de la mujer llama a Emergencias para informar que ella ha sido salvajemente golpeada y que su vida pende de un hilo.
El C.S.I. centra sus pesquisas en el entorno familiar del matrimonio, marcado por una historia de ambición, codicia y celos.