En el episodio, una casa en construcción, habitada por Patrick, un adolescente de 15 años, y su abuelo se incendia repentinamente.
Cuando los forenses llegan al lugar, Calleigh entra en el inmueble en llamas para salvar a quienes se encuentran en su interior.
Poco después, Duquesne se desploma debido a la inhalación de humo. Patrick, que estaba solo en la casa en el momento del incidente, muere en el incendio.
Las primeras evidencias apuntan a que el joven pudo haber provocado el fuego, hasta que su espíritu se aparece a Calleigh para pedirle que descubra al verdadero responsable.
Durante el tiempo que está en coma, la investigadora tiene reveladores sueños, que cuando despierta resultan claves para esclarecer el homicidio del adolescente.