En el laboratorio, Greg identifica a la víctima como Veronica Sorenson gracias al análisis de una huella dactilar. Posteriormente, Catherine y Keppler descubren que un asesino en serie mató a tres jóvenes en 1979, 1989 y 1999. Sara, por su parte, contacta con David Phillips, el detective que investigó el caso de la joven asesinada en 1999, que le explica que en aquella época él trabajaba en varias investigaciones a la vez y que su jefe le pidió que archivara el caso. En la morgue, Sara y Phillips localizan el cadáver de la víctima de 1999 y Sidle recoge varias muestras de tejidos.
Mientras tanto, Nick encuentra un cabello del asesino en una de las pruebas que le entrega el detective que trabajó en el caso de 1989. Catherine, Keppler y el doctor Robbins logran que el cadáver de la mujer asesinada en 1979 sea exhumado y localizan restos de amalgama plateada, que coinciden con los encontrados en Veronica. Esta evidencia lleva al C.S.I. a creer que el asesino de las jóvenes puede ser un dentista.
Keppler, por su parte, estudia los lugares en los que se encontraron los tres cuerpos y localiza la clínica dental más próxima. Keppler y Catherine visitan el centro, donde la recepcionista reconoce a Veronica en una foto y explica que no conserva los historiales antiguos de pacientes, ya que lleva pocos años trabajando para el doctor Lowry.