El asesinato de una exprostituta y el interés romántico de Greg en una joven maestra, en la doble entrega de 'C.S.I. Las Vegas'
En el primer capítulo, una web muestra la foto de una mujer muerta. Cuando el equipo de C.S.I. comienza a investigar, descubre que se trata de una antigua prostituta que en los últimos años había conseguido trabajar como modelo. Según el testimonio del novio de la fallecida, la noche de su muerte ambos fueron secuestrados por un grupo de hombres, quienes, al parecer, estaban reviviendo un antiguo juego de rol que consistía en matar prostitutas. Los principales sospechosos del caso aseguran a los forenses que no mataron a la mujer y que le pagaron por hacerle una fotografía en la que se fingiera muerta para poder así ganar el juego y conseguir el viaje a Las Vegas que se habían apostado.
Y en el segundo episodio, un hombre es hallado sorprendentemente con vida tras presentar graves quemaduras en el 90% de su cabeza. Tras observar marcas de ligaduras en muñecas y de abrasión en la parte superior del cráneo de la víctima, Langston sospecha que fue electrocutado. Posteriormente, varias marcas de neumáticos hallados en el escenario del crimen llevan a pensar al C.S.I. que el criminal transportaba la silla eléctrica en un camión.
Entretanto, Greg conoce a Ellen Whitebridge, una hermosa profesora que visita el laboratorio del C.S.I. junto a un grupo de personas. Impresionado por su belleza, el forense comienza a quedar con ella sintiéndose cada vez más atraído por ella. Sin embargo, cuando ella comienza a comportarse de manera extraña, Sanders decide seguirla y descubre su secreto: trabaja en un club como artista del burlesque, local dirigido por una gerente sobreprotector y esquizofrénico.