Las notas burlonas que deja como firma conectan al sospechoso con otra víctima, una estudiante desaparecida hace unos días llamada Debbie Reston.
El equipo estrecha el cerco sobre un profesor de Arte del instituto que tuvo relación con todas las víctimas. Sin embargo, el docente insiste en que es inocente y parece estar diciendo la verdad. Cuando Nick descubre que el sospechoso ha estado utilizando la furgoneta de Mathers, concibe la teoría de que ambos podrían ser co-autores del crimen.