En el capítulo titulado 'Como agua para asesinato', en la playa Rockaway aparece muerto un tiburón tigre que lleva en sus mandíbulas los restos de Chrissy Watson, una joven agente inmobiliaria. Al parecer la víctima fue estrangulada y envenenada antes de que acabara como alimento del tiburón. Mientras tanto, Quinn Shelby, una mujer que mantuvo un breve romance con Mac cuando éste estaba casado, se presenta en el laboratorio para conocer de cerca las técnicas de trabajo de los forenses neoyorquinos.
Posteriormente, se descubre en la playa el cadáver de Louise Perry, que presenta rasgos físicos muy similares a los de la primera víctima. A pesar de que Mac intenta llevar en secreto la investigación de ambos asesinatos, los medios de comunicación informan que tras las dos muertes puede estar un asesino en serie.
Tras realizar la autopsia de ambas víctimas, los forenses descubren restos de damiana, una droga afrodisíaca, y que las jóvenes se asfixiaron tras inhalar monóxido de carbono. Poco después, Stella constata que la damiana se utiliza en un carísimo chocolate vendido por una compañía que celebró recientemente un evento para presentar el selecto producto. Cuando los forenses interrogan a Charles Kohl, organizador del acto de presentación del chocolate, éste se muestra poco colaborador. Sin embargo, el sospechoso reconoce poco después que se reunió con Chrissy, a quien intentó seducir sin éxito.
Quinn , por su parte, informa a los forenses que el asesinato de Ben Melvoy guarda grandes similitudes con las muertes de Chrissy y Louise. Mientras examina el expediente de Melvoy, Mac observa que las laceraciones halladas en el cuello de Ben forman parte de un mensaje que el asesino grabó también en los cuellos de las otras dos víctimas.