En el episodio, el C.S.I. acude al escenario donde yace Kathy Meyers tras fallecer electrocutada con unos cables de arranque. La doctora Price descubre que los ojos de la víctima están excesivamente dilatados, por lo que realiza un frotis a Meyers para que Calleigh pueda analizarlo. Tras analizar la muestra, Duquesne descubre que una elevada dosis de ciclopentolato cegó a Kathy. Natalia relaciona este hallazgo con el de una víctima anterior, Allison Novell, que recibió el mismo tratamiento ocular recetado por el doctor Max Paulson.
Horatio y Tripp visitan al facultativo, que niega su implicación en el crimen de Meyers. Poco después, Delko halla un informe médico realizado hace ocho meses, que incluye un tratamiento de una dilatación de la pupila para provocar una ceguera temporal a Jessica Davis.
Poco antes de que el jefe del C.S.I. comience a interrogar a Jessica, Dennis Chilton, su marido le informa que acaban de diagnosticar a su esposa un cáncer de mama terminal. La mujer explica a Caine que hace ocho meses alguien la golpeó dejándola inconsciente y despertó en la calle poco después junto a un desconocido. Davis está convencida de que alguien intentó secuestrarla.
En la sala de autopsias, Delko sospecha que el asesino introdujo a la fuerza el ciclopentolato en los ojos de Kathy. Tras fotografiar a Meyers con una cámara de infrarrojos, el forense descubre marcas de estrangulamiento en el cuello de la víctima.