En el capítulo titulado 'Sólo se muere una vez' el equipo de forenses de Taylor acude a recoger muestras de un cadáver aparecido en el escenario de un robo perpetrado por la banda más chic del estado: 'La banda de James Bond', un clan de malhechores que dispone de la más alta tecnología para encontrar grietas en las redes Bluetooth e infiltrarse en las cuentas y discos duros de las personas más influyentes de la ciudad. Los ladrones son tan sofisticados que incluso disponen de un vehículo 'customizado' para huir de la policía.
Cuando uno de los ladrones aparece muerto en uno de los escenarios de sus robos, Taylor y su equipo enfocan la investigación a indagar en las víctimas de sus fechorías. Sin embargo, encuentran muy poca colaboración, ya que la banda ha conseguido tal popularidad que induce un sentimiento de exclusividad y nivel social en los que son objeto de sus ataques.
Mientras tanto, Mac continuará recibiendo las misteriosas llamadas que le despiertan a las 3:33 horas y que parecen indicar que alguien se ha obsesionado con el detective.