En el capítulo titulado 'Reacción en cadena', la modelo Alisha Reilly muere electrocutada en la pasarela y los indicios apuntan a que ha podido ser asesinada, ya que la instalación eléctrica que debía iluminarla en su recorrido ha sido manipulada. Los CSI encuentran un filamento de pelo azul en el set de luces que se corresponde con la peluca que en esos momentos llevaba otra de las modelos: Juliana Ravez, pero ésta explica que se encontraba allí porque mantiene una relación amorosa con el técnico.
Por su parte, Natalia descubre que Alisha estaba casada con Joe LeBrock, el hombre que mantuvo a Kyle -el hijo de Horatio- como rehén. En el interrogatorio, LeBrock se declara inocente de la muerte de la modelo, pero lanza una amenaza sobre la seguridad del joven Kyle.
El descubrimiento de que uno de los hilos de platino de uno de los vestidos lucidos en el pase fue el conductor utilizado para llevar sobre Alisha la mortal descarga eléctrica cierra el cerco en torno a Juliana como autora del crimen. Sin embargo, un hecho inesperado interrumpirá la investigación: Kyle será acusado de provocar una explosión en la cárcel que acaba con la vida de uno de los presos.