El jefe del C.S.I. descubre el cuerpo de un hombre disfrazado de mapache y cuando el Dr. Robbins examina el cadáver, dictamina que la víctima falleció tras ser disparado con un rifle y no al ser arrollado por un automóvil.
Poco después, los forenses encuentran en la careta del hombre restos de vómito en el que hallan muestras de pelaje de color azul. El medallón que la víctima llevaba en su cuello parece indicar que el hombre era miembro de la asociación Alcohólicos Anónimos. Sin embargo, el examen toxicológico demuestra que Bob Weird, la víctima, estaba sobria cuando murió.
Catherine visita el domicilio de Weird, donde descubre que su propietario era un profesional soltero y de carácter extraño, además de un amante de los animales disecados que tenía previsto acudir a PAF-CON, una convención sobre taxidermia.