Grissom y Brass visitan a Trevor, uno de los muchos hijos adoptivos de Ernie Dell. Le encuentran muerto en su apartamento. La autopsia revela que murió de electrocución accidental. Sin embargo, en la escena del crime encuentran una minuatura del difunto.
Grissom descubre una huella dactilar parcial en el muñeco Trevor, insuficiente para identificar al asesino, pero la muestra contiene epiteliales cuyo ADN les pone en la pista de Natalie Davis, hija de Dell con una infancia traumática.
El circulo se estrecha en torno a la asesina mientras ésta, a su vez, acecha a uno de los miembros de la unidad: Sara Sidle. Los miembros del C.S.I. redoblan sus esfuerzos para intentar encontrar a su compañera con vida antes de que sea demasiado tarde.